Un espectáculo encantador e impresionante que deja a los espectadores sin palabras. Un concepto innovador y hermoso
Léa y Francis se conocieron en la Escuela Internacional de Circo en Montréal y enseguida conectaron el uno con el otro. Ambos estaban buscando nuevos retos y maneras innovadoras de expresar el arte en las actuaciones de circo. Estaban en busca de algo nuevo.
Pronto descubrieron la posibilidad de trabajar juntos con un solo aro. Combinando sus mejores talentos y puntos más fuertes se crearon nuevas posibilidades resultando en una simbiosis entre los dos cuerpos en un solo aro. Por su originalidad, se hicieron famosos rápidamente por todo el mundo. En 2015, fueron invitados a participar al festival de circo más grande del mundo, el Festival Mundial del Circo de mañana (Festival Mundial du Cirque de demain) en París. Allí ganaron la medalla de bronce. Desde entonces han estado viajando internacionalmente para compartir su pasión.